Después de BABEL. El sueño de JUAN RÉGULO PÉREZ
-Casa de la Cultura, Villa de Garafía, Sábado 27 de Septiembre de 2014, al viernes 24 de Octubre-
Artistas: José DARIAS, Miguel Ángel DÍAZ PALAREA, Serafín DOPAZO, Alexej DVORAK, Pedro FAUSTO, Alfonso GARCÍA, Francisco de Asís LEAL PÁEZ, Medín MARTÍN , Lorenzo PADRÓN y Dácil TRAVIESO.Comisario de la Exposición: Celestino Celso Hernández
En la vida de toda persona existe
algún suceso o acontecimiento, que han ejercido gran influencia en su vida, o
incluso ha llegado a ser determinante en su existencia. En la biografía del protagonista
de esta exposición, Juan Régulo Pérez, uno de los grandes personajes nacidos en
la Villa de Garafía, no iba a faltar tampoco algún momento de especial trascendencia,
en lo personal como en lo profesional. Hemos escogido, en su caso, el episodio en
el que Juan Régulo se ve forzado a dejar su Cueva de Agua natal, para
trasladarse con su madre y su hermano Francisco, camino de Santa Cruz de La
Palma, en busca de unas oportunidades, que en su pueblo de origen tenía fuera
de todo alcance. Seguimos el relato del propio protagonista, recogido en su
discurso de aceptación del nombramiento como Hijo Predilecto de la Villa de
Garafía, el 13 de septiembre de 1985, en el Ayuntamiento de este villa, que además
le dio su nombre a una calle de Santo Domingo. Dijo entonces Juan Régulo: “Hace
ahora poco más de sesenta años, en 1924, mi madre, mi hermano Francisco y yo
salimos del pago de Cueva de Agua y por el camino de la cumbre nos dirigimos a
pie a Santa Cruz de La Palma. Por todo capital mi madre llevaba un billete de
veinticinco pesetas; eran pesetas de 1924, sí: pero eran sólo veinticinco. Por
ropa, solamente la puesta. Caminábamos sin tener un sitio fijo adonde ir. Había
en mi madre una pulsión instintiva; una fuerza, como la de las aves
migratorias, que la empujaba a salir de la angustia vital de Cueva de Agua, en
pos de algo, incierto y desconocido, pero imaginado mejor; instintivamente
subyacía en mi madre un lugar soñado, al que había de ir, por el futuro de sus
hijos”. La narración nos muestra el dramatismo que debió representar aquél
momento, de 1924, en un niño de diez años, no sólo por lo que supone toda emigración,
obligada por las circunstancias, sino también ante la incertidumbre de una
nueva etapa, que a la postre, y tras enorme esfuerzos, personales y familiares,
le conducirían a alcanzar altos logros.
Sería prolijo dar cuenta de todos
los éxitos y reconocimientos de Juan Régulo. Sí queremos dejar constancia, al
menos, de su aportación y méritos en su defensa de una lengua universal, pues
es motivo principal de la presente exposición, junto con la celebración del
centenario de su nacimiento. Régulo inició sus estudios de Esperanto en el año
1931, más tarde destacado profesor y editor, siendo nombrado en 1933, hasta el
final de sus días, Delegado General, y también Delegado profesional para
Filología Románica, de la Universala Esperanto Asocio. Juan Régulo recogía el
testigo del creador del Esperanto, el oftalmólogo y filólogo polaco Luis Lázaro
Zamenhof, que hizo pública la primera gramática esperantista en Varsovia, el
mes de julio de 1887. La labor de nuestro personaje, en la enseñanza y difusión
del esperanto, sobre todo en sus islas Canarias, tuvo nuevo reconocimiento en 1954,
año en el que se convirtió en miembro de número de la Akademio de Esperanto, en
1963 miembro de honor del Hispani Esperanto Instituto de Barcelona, en 1969
Presidente de honor de la Sociedad esperantista de Tenerife, en 1983 Secretario
de la Jugkomisiono de los premios de la Fundación ‘Antoni Grabowski’, y en
julio de 1984 Honora Membro de Universala Esperanto-Asocio, elegido en el 69
Congreso Universal de Esperanto.
Con la muestra ‘Después de Babel. El sueño de Juan Régulo Pérez’, un grupo de diez
artistas, a los que me ha correspondido el honor de comisariar, nos sumamos a
la celebración del centenario de este destacado profesor, investigador y
filólogo. El título refleja, de entrada, el planteamiento de la exposición,
bajo el que fueron convocados la decena de artistas participantes. Transmitimos
a los artistas el papel destacado de nuestro personaje, en la búsqueda de una
lengua de entendimiento común, dando al mismo tiempo la oportunidad para que
pudiesen interesarse también por los orígenes de Juan Régulo, en el barrio de
Cueva de Agua y la Villa de Garafía. A fin de cuentas, es el centenario de su
nacimiento lo que nos ha convocado, y lo que celebramos.
Respecto al tema central, sobre el
que giran la mayoría de las obras de esta muestra, la creación de un idioma común,
el Esperanto, tomamos como punto de partida la tradición bíblica, en la que se
recoge cómo los seres humanos dejaron un día de entenderse, en una lengua
común. Según la tradición, primero judía y más tarde también cristiana, Dios
Padre dividió a los seres humanos en múltiples lenguas, que les impedían
entenderse entre ellos, por haber osado realizar una enorme torre, la mítica Torre
de Babel, que llegara hasta el cielo. Su narración y posterior sentencia se
pueden leer en el Antiguo Testamento, libro de ‘El Génesis’, Capítulo 11. De
ahí el título de la exposición, lo que vino después de que los humanos
construyesen la Torre de Babel, y andando los siglos, el sueño al que se sumó
Juan Régulo Pérez, que los humanos volviesen a contar con un idioma común, que
les permitiera comunicarse.
José Juan DARIAS aporta dos obras, de
su serie ‘Torremundo’, que encajan de
modo adecuado en esa relación y comunicación de todos los pueblos, que es
aspiración mayoritaria. Miguel Ángel DÍAZ PALAREA, tristemente fallecido, lo
tenemos en esta muestra con alguna de sus obras de múltiples rostros
coloristas, que parecen entenderse pese a la impresión de que todos comunican
al mismo tiempo. Serafín DOPAZO aporta dos obras, en lápiz a color sobre papel,
de este año 2014, y pertenecientes a su serie ‘Genealogía del color’. Alexej DVORAK ha tenido la deferencia de
dedicar uno de sus personalísimos retratos a nuestro homenajeado, Juan Régulo
Pérez. Pedro FAUSTO nos regala alguno de sus personales retratos infantiles, en
los que el libro tiene un papel destacado, exponiendo también alguno de los
paisajes de las calles de Santo Domingo de Garafía. Alfonso GARCÍA aporta
varias de sus esculturas, en particular de la serie Viajes, que veíamos adecuada al propósito de la muestra, en la que
recoge el bagaje de su paso por múltiples ciudades y pueblos, unido a alguna
escultura de factura más reciente. Francisco de Asís LEAL PÁEZ se suma con
algunos de sus conocidos dibujos, en este caso dedicados a lugares de Garafía,
la villa natal de Juan Régulo. Medín MARTÍN ha realizado dos piezas
expresamente para esta propuesta expositiva, en un formato bidimensional, que
él también ha trabajado, junto a su mayoritaria producción escultórica. Juan
Lorenzo PADRÓN añade dos acrílicos sobre chapa marina, del año 2012, que
representan interiores de sencillas casas populares. Por último, Dácil TRAVIESO
ha creado, también expresamente para la exposición, una ‘Torre de Babel’, en madera patinada, del presente año 2014, a lo
que ha unido una pieza en hierro y mármol travertino, de los años 90, junto con
una composición en arpillera y papel secante, con acuarela y tinta,
representación de tapices antiguos, perteneciente a su serie ‘Paleografía’.
Esta exposición, homenaje a Juan
Régulo Pérez, tiene vocación de itinerancia, a partir del lugar que le vio
nacer, la Villa de Garafía, y en donde vivió con su madre hasta la edad de diez
años. Nuestro deseo es continuar en Santa Cruz de La Palma, ciudad en la que
realizó sus primeros estudios y en la que residió desde 1924 hasta 1941. El
recorrido de la exposición debe concluir en la ciudad de La Laguna, en
Tenerife, a la que se trasladó el año 1941, y en la que completó sus estudios,
desarrolló su amplia y destacada labor docente, en la Universidad de La Laguna
y dio definitivo impulso al conocimiento y difusión del esperanto. En La
Laguna, que le nombró Hijo Adoptivo, el 2 de marzo de 1984, y que le dedicó una
calle, el 26 de octubre de ese mismo año, residió Juan Régulo hasta su
fallecimiento, el 27 de enero de 1933.
Nosotros, los artistas y yo mismo,
como comisario de la exposición, hemos dado el primer paso, presentado la
muestra donde primero había que hacerlo y en donde era imprescindible
presentarla, su villa natal de Garafía. Ahora corresponde a otros, como el
Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, el Cabildo de La Palma, la Real
Sociedad Cosmológica, y a continuación el Ayuntamiento de La Laguna y la Universidad
de La Laguna, dar continuidad a este sueño, en interpretación artística, de
nuestro gran filólogo e investigador Juan Régulo Pérez. Por parte de los
artistas y este comisario no va a quedar, para que sea una realidad dentro de
este mismo año, celebración del centenario del nacimiento de don Juan Régulo.
De izda, a dcha., Pedro Fasuto, Alfonso García, Francisco de Asís, Alexej Dvorak, Celestino Celso y Cecilia Rguez. (Técnica de Cultura del Ayuntamiento de Garafía) |