sábado, 30 de agosto de 2014

GARAFÍA, un lugar también para las mejores Parrandas

La Villa de Garafía, al noroeste de La Palma, pueblo de gente esforzada, emprenderada y acostumbrada a remar cada día con múltiples dificultades, de alejamiento, condiciones geográficas y climáticas, y sentirse incluso abandonados por las administraciones, es sin embargo un lugar en el que aún se pueden compartir y disfrutar inigualables e inolvidables Parrandas

Quiero dejar muestra, aquí, en este Blog personal, de algunas parrandas compartidas en mis días de recuperación veraniega, transcurridos con intensidad en este lugar tan alejado y al mismo tiempo tan querido. Lo dedico a los Garafianos y las Garafinas, tanto los que siguen en la villa, como los que emigraron a Los Llanos, a Tenerife, a Las Palmas y a Venezuela, por citar varios de los lugares de mayor destino que eligieron los emigrantes garafianos. Es bueno que pueda haber algún momento de sosiego, descanso y alegría, cuando lo que abundan son las dificultades y la lucha, como la que ya hemos venido mencionando, que tiene lugar en estas mismas fechas, previas ya al comienzo del nuevo Curso Escolar 2014-2015. Una lucha para que los niños y las niñas de Garafía puedan seguir asistiendo a clase en el Centro Escolar del pueblo en el que nacieron y en el que comparten sus vidas con sus padres, madres, abuelos, abuelas...


Hago una primera parada, y también referencia, al estupendo momento compartido con el amigo Guillermo, un garafiano de adopción, y ya de pura sepa, integrado plenamente en la vida de nuestra villa. Con su trabajo en Tegueste, Tenerife, el amigo Guillermo aprovecha cualquier tiempo que le queda libre, para desplazarse hasta Garafía, en donde ha emprendido una casi titánica empresa de convertir unas huertas y unas casas, hasta que llegó él semiabandonadas, en un lugar que poco a poco va ganando en encanto. Todo fruto de sus propias manos y de sus a veces ocurrentes ideas. Guillermo ha entendido que todo no puede ser trabajar y trabajar, de modo que algunas veces hace una parada en el trabajo, y pone en marcha su recién estrenado fogón, para dar curso a su saber también en el mundo culinario. Acudir a su casa garafiana y compartir un momento en su patio, junto al fogón, se ha convertido en paso obligado para nosotros, que al mismo tiempo le agradecemos por su estupenda atención. Esta vez, compartimos el encuentro con mi hermano Gonzalo Hernández, que había acudido a Garafía a presentar su libro "La isla amputada".

De izda. a dcha., Celestino Hdez., Guillermo y Gonzalo Hdez., en Garafía

El amigo Guillermo, en la Fuente de Salvatierra, con el hicimos el camino a El Mudo y Juan Adalid

Segunda parada en la Bodega de Abilio Reyes, en La Traviesa, un poco más abajo de Jerónimo, por la carretera que nos lleva al Roque de Los Muchachos. Ex primer edil de la villa, ahora convertido en Bodeguero, Cocinero, Reportero diario de su municipio a través de las redes, nos ofreció un inolvidable momento de parranda, sobre un escenario inimitable. Fue una ocasión, además, en la que tuvimos personalmente la oportunidad de reencontrarnos con estimados amigos, como Argelio, también exprimer edil, en su caso, del hermano pueblo de Barlovento. También de encontrarnos una vez más con Herminio, y su inseparable acordeón, que tantos momentos inolvidables de música nos regala. Y con ellos, y mi hermano Gonzalo Hdez, que también se acercó hasta la Bodega de Abilio, otros vecinos y conocidos, como Jose, Manolo, y otros acompañantes, en este caso músicos, con los que no coincidimos habitualmente.
De izda. a dcha., Celestino Hdez. y Jose, en la Bodega de Abilio Reyes

Abilio Reyes, dueño de la Bodega, y también de los fogones

De izda. a dcha., Argelio, un tocayo, Gonzalo Hdez,, Abilio, Manolo

De izda. a dcha., Herminio, con su inseparable acordeón, Argelio y el tocayo, a las guitarras, Gonzalo y Abilio

Tercera parada en la Cueva de Arturo, en el homónimo barrio de Cueva del Agua. Hasta este lugar, en la carretera que va de Cueva del Agua a Llano del Negro, nos acercamos junto con el amigo Guillermo y con mi hermano Gonzalo Hdez. Se dio la circunstancia que la señora de Arturo celebraba su cumpleaños, de modo que tras dar buena cuenta de una buena paella, participamos en el tradicional canto del "cumpleaños feliz". Fue otro momento para el recuerdo, en el que no faltó el tradicional vino de la tierra garafiana, el vino de tea, con el que nos regaló el amigo Juanito, cuya bodega se encuentra en lo alto de Hoya Grande, en la otra loma frente a la bodega de Abilio. Estuvimos rodeados de buenos amigos, como Carmen la de Auro, y la familia de Arturo, que mantiene una inestimable actividad emprendedora, para sacar adelante a su familia, y que es de sumo agradecimiento en un lugar en el que no es nada fácil encontrar quien pueda hacerse algo de alguna obra o reparación, y además hacerlo con plena solvencia y garantías.

La Cueva del amigo Arturo, en Cueva del Agua, Garafía

En la Cueva de Arturo, su suegra, al fondo Guillermo, y descansando Juanito

Arturo disfrutando de la cueva, que él mismo excavó. A su lado, Gonzalo Hdez

Gonzalo Hdez, a la hora de los postres, fruta del país. A su lado, Carmen la de Auro

Y para completar este recorrido por momentos inolvidables de Parrandas Garafianas, que a todos los amigos agradezco de corazón, por lo que suponen para mí, y para recargar las pilas de vueltas a la batalla diaria en lugares tan distintos y distantes, hago mención también a una cita que es para mi irrenunciable, cada verano, la Cueva de Martín el Cano. Por segundo año tuve oportunidad, en primer lugar, de participar en el inicio de la vendimia, junto a Panchito. Recogimos casi seis samuros. Un poco menos de lo esperado, pero es que los señores de estos lugares, según los denomina Martín, dieron buena cuenta de los dos o tres samuros que faltaban. Lo curioso es que me dí cuenta que en algunas parras no quedaba ni un racimo, mientras que en otros igual no los habían tocado, o solo habían probado alguno. Daba la impresión que, o bien en algunos casos había acudido la familia completa de lagartos, mientras que en otros, igual es que no estaban los racimos de su gusto. Me comenta Martín que cuando le meten mano a una parra, cogen un racimo y hasta que no lo pelan no dejan su trabajo. Para quitarle un poco de hierro al asunto, le insinué a Martín que a fin de cuentas ya había abonado la contribución, de modo que cuando le pudiesen llamar para algún impuesto, alegase que los señores del lugar ya se lo habían cobrado y saboreado.
Una vez recogida la vendimia nos trasladamos a la Cueva de Martín, en la pista que va a Santo Antonio, por el camino de Las Cabezadas y El Jaral. Este es un espacio inigualable, al que Martín ha sabido imprimirle su sello personal, y establecer sus propias reglas de convivencia, que nadie discute cuando llega hasta allí, y si no le gustan por la misma pista que vinieron pueden regresar. Las condiciones geográficas y sobre todo climáticas de este lugar le hacen disfrutar el privilegio de poder disfrutar unos bien cargados pinchos morunos, en pleno día de calor, sin que el cuerpo se sienta ni mucho menos indispuesto. Aquí se cuenta con un microclima, que pareciera también buscado y trabajo por Martín, como las distintas cuevas que excavó en la pared de la derecha, según se llega. No se puede dejar de citar, ni mucho menos, la experta mano a los fogones del amigo Panchito, cuya presencia es imprescindible en estas citas. Quién puede igualar un entrante con lapas crudas y frescas, recién cogidas en la costa garafiana, que de por sí son inigualables, y continuar con gofio amasado en ese mismo momento, con mojo de pimienta cogida en la misma zona y elaborado sobre la marcha, para continuar con unos pinchos morunos de carne gorda, puestos a la brasa en espeques de madera. Sin que  en ningún momento falte, además, el vino de la propia cosecha de Martín.
Por mi parte, como en los casos antes citados, no me queda otra cosa que agradecerles a todos el trato que me dispensan, y que me den oportunidad de disfrutar y compartir estas inimitables Parrandas Garafianas.

Entrada a la Cueva de Martín el Cano, en lo alto de Santo Domingo de Garafía, con el cuadro de San Martín, el poema del Donante, que no tiene desperdicio alguno, junto a otros recuerdos, y el aviso claro a los llegan hasta este lugar.

Martín y Panchito, con el pincho de carne, recién hecha. Martín echa un ojo, al fondo.

jueves, 28 de agosto de 2014

Ejemplar programa cultural en las Fiestas de la Luz de la Villa de GARAFÍA

Las fiestas de Nuestra Señora la Virgen de la Luz, que se celebran la 3ª semana de Septiembre, en Santo Domingo de Garafía, incluyeron en la edición de este año 2014 una ejemplar programación cultural, que completaba los habituales actos religiosos, deportivos, infantiles, de mayores, musicales y bailes.

Consideramos que este es un hecho digno de reseñar, que en un pueblo que ha visto perder más de la mitad de su población, hasta quedarse en la actualidad con menos de dos mil habitantes, sea capaz y considere oportuno incluir varias actividades culturales. Valga un dato, en una de las actividades en la Casa de la Cultura, asistimos con sorpresa a un lleno total de su salón de actos o teatro, de modo que tuvimos la paciencia de contar las filas y sillas, completamente ocupadas, obteniendo como resultado que había presentes más de 150 personas. Esta cifra supone prácticamente un 10% de la población total del municipio. Si extrapolamos este dato, se imaginan ustedes una asistencia de mil doscientas personas en un municipio de doce mil habitantes. Llamativo, digno de destacar, y hecho que habla del gran interés cultural de estos municipios, pese a las circunstancias y lejanía a los que se deben enfrentar.
Este es un motivo más para que los responsables del Gobierno de Canarias entiendan y apoyen la permanencia de los niños y niñas de Garafía en los Centros Escolares del municipio, y que no se vean obligados a desplazarse a un municipio cercano. Uno de los primeros efectos es que estos niños y niñas, no sólo tendrían que levantarse más temprano, sino que volverían tan cansados, tras recorrer muchos kilómetros de dificultosa carretera, que pocas ganas les quedarían para participar en grupos de teatro, de baile, o de cualquier otra actividad complementaria y cultural.


Comenzamos la reseña de la ejemplar programación cultural, a que hacemos referencia, en las Fiestas de la Luz de Garafía, 2014, con la Presentación del libro LA ISLA AMPUTADA, obra de Gonzalo Hernández, que fue presentado al final de la tarde del jueves 14 de Agosto. En la mesa de presentación, junto con el autor, tomaron asiento el Sr. Alcalde de la Villa de Garafía, Yeray Rodríguez, y el presentador del autor, Celestino Celso Hernández.
La asistencia al acto fue destacada, y la acogida del libro la podemos considerar de sobresaliente, mostrando los asistentes por hacerse con un ejemplar, y que el autor les estampara una dedicatoria en los libros que acababan de adquirir. Nos consta, además, el interés con el que han sido leídas sus páginas, y las reflexiones a que han dado lugar los planteamientos que desarrolla Gonzalo Hernández.

De izda. a dcha., Juan Jesús, Abilio Reyes, Gonzalo Hdez, Yeray Rguez (Alcalde) y Lucy Glez (Concejala Cultura)

Gonzalo Hdez. firma ejemplares de su libro 'La Isla Amputada'
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El martes, 19 de Agosto, tuvo lugar, en la Casa de la Cultura, la puerta en escena de la obra de teatro 'Cuántos cuentos cuentas', interpretada por alumnos y alumnas del Aula infantil de Teatro del Ayuntamiento de Garafía, y dirigidos por Javier González.
Al término de estas primeras jornadas festivas, los vecinos tuvieron la oportunidad de asistir a Proyecciones cinematográficas, al aire libre, en la Plaza 3 de Abril, junto a la sede del Ayuntamiento de Garafía, contando con la colaboración de la Fundación CajaCanarias.

Cine, al aire libre, en la Plaza 3 de Abril de la Villa de Garafía

El miércoles 20 de Agosto se celebró una actividad cultural, que supuso el lleno total del aforo del salón de actos de la Casa de Cultura de la Villa de Garafía. A las 20:00 horas se puso en marcha el Musical "Al ritmo de los recuerdos: canciones de los 60's, 70's, 80's y 90's", protagonizado por alumnos y alumnas del Aula de Ritmo y Movimiento del Ayuntamiento de la Villa de Garafía, dirigidos, con total acierto, por Jorge Padrón Arrocha. Esta actuación musical tuvo como colofón una sorpresa, al finalizar el acto, para todos los niños y niñas que habían actuado.
Ojalá hubieran estado presentes y hubiesen conocido a estos niños y niñas algún responsable educativo insular y regional de la Comunidad Autónoma de Canarias. Seguro que, tras haber visto la actuación musical del amplio grupo de niños y niñas, no tendrían duda alguna en apoyarles para que continúen cursando sus estudios en el pueblo en el que nacieron y viven.

Musical "Al ritmo de los recuerdos", a cargo de niños y niñas del Aula de Ritmo y Movimiento de Garafía

El jueves 21 de Agosto, esta vez en la Plaza de la Iglesia de Santo Domingo de Garafía, se celebró otro acto cultural, que contó igualmente con una destacada participación de los vecinos. Ya de noche, a las 21:30 horas comenzó el Concierto "El Noreste - Cantos de los Pueblos", que fue interpretado de modo conjunto, y también con intervenciones grupo por grupo, por la Banda Municipal de Música 'Salvatierra' de Garafía, la Banda Municipal de Música 'Tabladitos' de Barlovento, la Agrupación 'Brisas del Norte', también de Garafía, y el Grupo 'Curto Son', de Santa Cruz de La Palma.
La noche acompañó y nos regaló una destacada actuación, llamándonos en particular la coordinación que mostraron los cuatros grupos o agrupaciones musicales participantes, incluyendo tanto a concertistas como al coro de voces.
Por cierto, aprovechamos para hacernos eco de algún comentario que escuchamos entre los asistentes, sobre que este espacio de la Plaza de la Iglesia debiera ser más aprovechado, para actuaciones de este tipo o similares. Desde luego, contando con días como el del jueves 21 seguro que tendrán buen resultado.

Concierto "El Noreste - Cantos de los Pueblos", en la Plaza de la Iglesia de la Villa de Garafía

Y si faltaba algo, para completar esta ejemplar programación cultural, de las Fiestas de la Luz de la Villa de Garafía 2014, concluimos este pequeño comentario y reportaje gráfico, haciendo mención a la actuación musical del Grupo 'La Chalana', de Tenerife, interpretando versiones del pop y rock español, de los años 80 y 90. Esta vez, la actividad tuvo lugar en la Plaza, que lleva el nombre del héroe garafiano, Baltazar Martín.

Actuación del Grupo 'La Chalana', en la Plaza Baltazar Martín, de Garafía

miércoles, 27 de agosto de 2014

De vuelta de mi 'refugio' 'Donde no hay más norte', en Canarias

Tomo prestada la expresión de mi apreciado amigo Luis Ortega, que es a quien le corresponde, si no recuerdo mal, para referirme a la Villa de Garafía, y en concreto a Santo Domingo.

Aquí estamos para ir retomando la Agenda y volver a la "rutina", bien entendida, de las prisas, preocupaciones, ansiedades, todo lo contrario de lo que pude respirar en el indicado "refugio".


Entre tanto nos incorporamos plenamente al trabajo, queden aquí algunas muestras de los días transcurridos, entre amigos, paisajes singulares, aires distintos y sabores diferentes. Sólo por eso todo nos sabe mejor, como imagino suele ocurrir a todo el que cambio de aires, aunque sea por unos días veraniegos.

En primer lugar, y antes que cualquier otro asunto, deseo dedicar unas lineas, al menos, a mostrar públicamente mi solidaridad y pleno apoyo a las reivindicaciones de los Garafianos y Garafianas, con su Corporación y Equipo de Gobierno Municipal al frente, para que los niños y las niñas puedan seguir asistiendo a sus clases en el Grupo Escolar de Enseñanza pública de Santo Domingo de Garafía.
Siendo verdad, como lo es, que la ratio de alumnos ha descendido por debajo de los mínimos que tiene establecidos la Consejería, y teniendo en cuenta incluso el que los alumnos puedan tener el equipo de profesores necesarios para su formación, no es menos cierto que obligarles a trasladarse fuera del municipio, porque eso es lo que tendrían que hacer, camino del vecino pueblo de Puntagorda, ocasionará mayores perjuicios que beneficios. Dudo que hay un solo sociólogo que opinara lo contriario, si conoce como nosotros las circunstancias especiales de este municipio al norte de la isla de La Palma.
Consideramos que el sobrecoste, que sin duda supondría mantener los estudios en el Centro de Enseñanza de Santo Domingo de Garafía, bien merece la pena, al menos para compensar las dificultades que ya de por sí, por vivir donde viven, y desear seguir viviendo en el pueblo que nacieron, tienen que afrontar los garafianos y las garafianas cada uno de los días del año. O es que, con el objetivo principal de rentabilizar el gasto, la solución sería llevar a las poblaciones donde ya existe mayor concentración. Y en ese caso, quién se haría cargo de los campos y de los ganados, y de los montes, quien cuidaría del paisaje, quien nos atendría cuando nos apetezca huir de las ciudades para encontrar un poco de sosiego y paz, en lugares como el que estamos hablando. Se lo tiene más que ganado nuestro apoyo y ese plus de gasto, que pueda suponer dotarles del profesorado necesario, aunque sean muy pocos los alumnos. No todo puede ser rentabilidad y ratios, y quienes así lo establezcan y mantienen yo les recomendaría que se dieran una vuelta, alguna vez, por un lugar tan especial y singular como Garafía, y entonces estoy convencido que lo entenderían y apoyarían la reivindicación de los alumnos y alumnas garafianos y garafianas.
Este es un tema en el que todos deben remar en la misma dirección, en el que no puede haber ningún tipo de disensión, en el que los distintos grupos municipales en el Ayuntamiento de Garafía deben luchar juntos. Y es también el momento de que otros municipios hermanos se solidaricen y de que el Cabildo, como gobierno insular, preste todo su apoyo, como de algún modo hemos conocido que ya ha manifestado.
La solución no puede ser la de volver a coger la Guagua, para tal vez no retornar al pueblo en el que se nación. Quien no haya pasado por esa experiencia nunca sabrá lo que eso supone.


En segundo lugar, y manteniendo el tono reivindicativo, que no puedo evitar, aunque no sea de tanta trascendencia inmediata como el de que los escolares sigan acudiendo a sus clases en Garafía, haré una mención a la celebración del Centenario del nacimiento de JUAN RÉGULO PÉREZ.
Estamos en efecto en los cien años del nacimiento del filólogo, historiador y pionero de la implantación del Esperanto en Canarias, don Juan Régulo Pérez, que nació en el barrio de Cueva de Agua, de la villa de Garafía, un mes de marzo del año 1914.
Próximamente están previstas unas exposiciones, a inaugurar el Sábado 27 de Septiembre, con las que el Ayuntamiento de su villa natal tiene previsto conmemorar el citado centenario. Ya hemos mostrado a la corporación municipal garafiana nuestra disposición a colaborar, y de hecho hemos coordinado a un grupo de artistas -Miguel Ángel Díaz Palarea, Alexej Dvorak, Pedro Fausto, Alfonso García, Francisco de Asís Leal Páez, Medín Martín, Dácil Travieso-, que mostraran sus obras bajo la convocatoria de un cartel titulado "Después de Babel. El sueño de Juan Régulo Pérez".
Hay un aspecto que deseamos sea tenido en cuenta, con motivo de la celebración del centenario del nacimiento de don Juan Régulo. Nos referimos a que se adecente, un poco al menos, los exteriores de la casa natal, en Cueva de Agua, para que sea perfectamente visible por todo aquél viajero que desee visitarla (se encuentra en la parte alta del citado barrio, justo a la salida del mismo, subiendo por un antiguo camino real, que parte a la derecha de la carretera, poco después de comenzar a subir por el mismo).
Al mismo tiempo, sugerimos y solicitamos que sea colocada una sencilla Placa, por el Ayuntamiento de su villa natal, en nombre de todos los garafianos y garafianas.



Casa natal de Juan Régulo Pérez. Cueva de Agua, Garafía. Foto: Celso Sánchez

Casa natal de Juan Régulo Pérez. Cueva de Agua, Villa de Garafía. Foto: Celso Sánchez

Casa natal de Juan Régulo Pérez. Cueva de Agua, Garafía. Foto: Celso Sánchez