jueves, 25 de agosto de 2016

De Fuentes de abasto a fuentes de recursos

Fuentes de la Negra y de la Hiedra, en Garafía


Celestino Hernández Sánchez

            Al noroeste de la isla de La Palma, la Villa de Garafía se nos aparece, en cualquier estación del año, con una naturaleza poderosa, que siempre nos sorprende, incluso a los que ya la hemos recorrido y reconocido. Es, sin duda, uno de sus principales atractivos, sino el principal, tanto que hoy se presenta como uno de los pocos lugares, en Canarias, en los que poderse encontrarse a uno mismo en contacto pleno con la naturaleza.


Fuente La Hiedra, Garafía. Foto Celestino Hdez

Son tantos los lugares, los paisajes distintos, en las zonas costeras como en la zona del monte, que hemos elegido el acercarnos a ellos, bien para recordar momentos anteriores, bien incluso, en mi caso, para descubrirlos. Entre estos lugares, paisajes, sitios singulares, hemos prestado atención a las Fuentes o Nacientes, que en la Villa de Garafía siguen siendo abundantes.

Fuente La Hiedra, Garafía. Foto Celestino Hdez
            No es ningún secreto que a Garafía se le señala como el municipio, de la isla de La Palma, que cuenta con más recursos de agua potable, junto con el vecino municipio de Barlovento. Y decir esto, en La Palma, que para los canarios es prácticamente sinónimo de la isla del agua, acaba siendo el hablar de una riqueza natural de primer orden. Y así lo fue, y hasta lo sigue siendo, de algún modo, a través de las galerías que se han perforado en su territorio. El destino ha marcado, sin embargo, que el transcurso del tiempo convierta este recurso, imprescindible para la agricultura, sobre todo para una agricultura intensiva como la platanera, en una riqueza para otros municipios, como Los Llanos de Aridane, e incluso parte de Tijarafe, y no para los habitantes del municipio, en el que aflora el agua. Los garafianos ven pasar por su territorio, desde hace demasiado tiempo, las tuberías, de varios calibres, e incluso el canal, trasladando el agua de sus galerías y nacientes, camino de otros municipios, para su enriquecimiento, sin que apenas migajas queden para los propios del lugar.

Fuente La Hiedra, Garafía. Foto Celestino Hdez

            Volviendo al motivo principal del presente texto, en mi cita veraniega anual con Garafía, tuve la suerte de acercarme a dos de las fuentes o nacientes más nombrados, y diría que hasta afamados, por todo lo que aportaron en épocas pasadas, la Fuente La Negra, o de la negra, y la Fuente La Hiedra, o de la hiedra. Ambas se encuentran en la zona alta de Garafía, en las cercanías del barrio de Llano Negro, o del negro, la primera de ellas en la parte baja, en el camino que viene desde Cueva de Agua. En el segundo caso, la Hiedra, la encontraremos en una pista que surge desde la carretera general, que va de Santo Domingo a Llano Negro, en unas llanadas antes de llegar a este barrio, desviándonos a la izquierda, subiendo. Esta pista, que con un primer tramo de asfaltado, nos conducirá, además de a la fuente La Hiedra, hasta el singular paisaje del llano de San Antonio del Monte, como allí se le conoce, en el que cada 13 de junio tiene lugar una de las ferias de ganado más destacadas, y de un sabor más auténtico, de las que se celebran en Canarias.

Fuente La Negra, Garafía. Foto Celestino Hdez

            El encuentro con estas fuentes o nacientes, esta vez las Fuentes La Negra y La Hiedra, puedo asegurarles que resulta altamente gratificante. Las fotos que tomamos de estos lugares, aunque no reflejan fielmente la belleza de su naturaleza, dan una idea de lo que vamos a encontrarnos. En estos casos, además, aún siendo aconsejable que nos acerquemos a través de una caminata, lo podemos hacer también desde un vehículo, que podemos dejar muy cerca de las fuentes, y realizar una pequeña caminata.

            Nos vemos en la obligación, sin embargo, en realizar una llamada de atención, pues en las dos fuentes que visitamos, La Negra y La Hiedra, el estado de conservación de las mismas no era precisamente el deseable. Incluso debemos indicar que si no hubiese ido acompañado, en la primera de las fuentes, por mi guía Máximo, que a sus más de setenta años, de vuelta a su Garafía natal, después de más de treinta años en Venezuela, no habría dado con el punto exacto en el que se encuentra la Fuente La Negra. En ambos casos, el acceso a las fuentes no es el más adecuado, con claras dificultades en el de la Fuente la Hiedra. A ello habría que unir el acondicionamiento de algunos elementos, aportados por la población, como cañerías, depósitos, dornajos o abrevaderos, que ayudarían a una mejor presentación de estos espacios, y a una referencia más completa del papel destacado, que cumplieron en su momento. Es suficiente con preguntar a algunos mayores del pueblo por el “famoso año de la seca”, a finales de los años cuarenta del siglo pasado, aún muy presente en la memoria, por haber puesto la supervivencia de personas y animales al borde del abismo. Fueron precisamente fuentes como las de La Negra y La Hiedra las que salvarían, literalmente, de la inanición a los garafianos y a sus animales, recurso fundamental para su economía.
Fuente La Negra, Garafía. Foto Celestino Hdez

            Estas son acciones que están al alcance de nuestras manos, y de los recursos, que sabemos son escasos, pero que se pueden poner desde el ámbito municipal. Por otra parte, tampoco está de más ir resolviendo lo que se pueda, desde el ámbito local, sin dejar de reivindicar los apoyos necesarios a la administración insular, demandarlos y exigirlos, como a la administración autonómica y estatal. En alguna nueva ocasión nos ocuparemos de las atenciones que debe prestar, y no presta, el Cabildo Insular, como gobierno que es, en el caso de la isla de La Palma, de catorce municipios, y no de uno solamente, aunque sea en ese en el que tiene su sede, y sea el que ostenta la capitalidad insular. Quienes gobiernan un cabildo insular no debieran olvidar nunca, que lo gobiernan porque han sido elegidos por los ciudadanos de todos los municipios de esa isla, y que pueden ser incluso la mayoría del censo, como lo son en el caso palmero, frente a los censados en la ciudad sede de la institución insular.

            Lugares como la Fuente La Negra y la Fuente La Hiedra estamos convencidos que pueden pasar de ser fuentes de abasto, que prestaron un servicio fundamental a la población, en otras épocas, a fuentes de recursos, que ayuden económicamente a la población actual. Estas fuentes tienen un atractivo innegable, sobre todo para potenciales visitantes de estos lugares, que entre todos ayudaríamos a divulgar. La naturaleza que acompaña el entorno de las fuentes ya es un atractivo, por sí mismas. Hacer una limpieza del entorno, conservar los elementos relacionados con el agua, y disponer algunos elementos nuevos, que puedan facilitar un descanso o un rato de asueto, como una comida o una merienda, consideramos que ayudarían a dar un cierto empuje a los recursos, que Garafía potencialmente tiene, pero que necesita desarrollar.

Fuente La Negra, Garafía. Foto Celestino Hdez




miércoles, 20 de enero de 2016

COSAS QUE NO PUEDEN ESPERAR

La RESIDENCIA DE MAYORES en Santo Domingo DE GARAFÍA.

¡Cabildo de La Palma, éstas son prioridades, que no pueden esperar!

En mi última visita y estancia en mi querida Villa de Garafía, en la cabecera de este municipio, Santo Domingo, volví a transitar delante de una obra, que unas veces da la sensación que no avanza, de un tiempo al siguiente, y otras que sí lo hace, pero tan lentamente que cuesta descubrir en que parte ha avanzado.
Hablamos de la Residencia para Mayores en Santo Domingo de Garafía. Si nos fijamos en el Cartel, que figura obligatoriamente ante toda obra pública, podemos leer, literalmente, lo siguiente:
"Obra subvencionada por el Excmo. Cabildo Insular de La Palma / Obra: RESIDENCIA DE MAYORES DE GARAFÍA / Adjudicatario: Construcciones Herquipalma / Presupuesto: 60.000,00 € / Fecha Adjudicación: 03/12/2009 / Inicio: 04/12/09 / FINALIZACIÓN: 31/12/09".
Bien, atendiendo al Cartel, y entendiendo que se puso allí, con la redacción ya señalada, porque era un proyecto oficial, resultado de una exigencia vital, para la ciudadanía palmera, que cumplía todos los requisitos exigidos, LA OBRA DEBÍA HABER TERMINADO HACE YA NADA MÁS Y NADA MENOS QUE 6 AÑOS.

Residencia de Mayores de Garafía, en Santo Domingo (estado de las obras en diciembre de 2015)

Debemos tener presente que toda persona mayor, que haya fallecido desde el último día del año 2009 hasta la actualidad, o sea seis años de margen, ha perdido la oportunidad, para siempre, de haber podido mínimamente "disfrutar" de este espacio, que le correspondía. Es posible que esa, o esas personas, estuvieran trabajando a lo largo de toda su vida, de hecho es lo más probable en un pueblo de trabajadores como éste. Una pequeña "compensación", a todo lo que hubiese aportado a lo largo de su vida, es el haberle dado la posibilidad de compartir una Residencia, junto a otros mayores, en la que transcurrieran sus últimos días.
Claro, de inmediato se podrá pensar, e incluso argüir, la tan traída y llevada crisis económica. Es cierto, y está ahí, sobre todo desde 2011 al 2012, pese a ni siquiera haberla reconocido. Se habló de la visión de brotes verdes. Luego vinieron otros y han enarbolado incluso la bandera de la recuperación económica. Ahora estamos en el año 2016, sin embargo no parece haberse encontrado los sesenta mil euros del coste de la obra, o lo que falte para su finalización, para hacer realidad una obra básica, de necesidad imperiosa, e incluso de justicia.
Cada año se elabora un nuevo presupuesto, esta año también. Las instituciones tienen la obligación de hacer públicos sus presupuestos. Los medios de comunicación nos ofrecen incluso un avance de los mismos. Imaginamos que los proyectos y obras aprobadas son necesarios. Permítannos, sin embargo, que dudemos que pueda haber pocas obras más necesarias que la de ofrecerles una calidad de vida a nuestros ciudadanos, cuando ya no pueden valerse de sus propias fuerzas, y muchas veces sólo esperan que pasen sus últimos días.
¡Cabildo de La Palma, con todos los respetos, pero pienso que también con todo el derecho como ciudadano, hijo de la isla, esta es una obra prioritaria, que necesita el esfuerzo que sea necesario, para ser definitivamente terminada! Otras obras pueden esperar, aunque sean también necesarias, la alta edad de nuestros mayores sí que no puede esperar año tras año.
Confío en que la nueva ocasión que pase por Santo Domingo de Garafía, pueda ver bien la obra finalizada, o al menos que se está trabajando en ella, para su finalización. Si no fuese así, no me quedará más remedio que pensar que quienes dirigen la política insular, en La Palma, miran para otro lado, y piensan que hay cosas más importantes que la vida misma y la calidad de la misma hasta el final de la misma.
Celestino Hernández Sánchez

Cartel de obra de la Residencia de Mayores de Garafía (6 años transcurridos desde la fecha de finalización)